Temas de conversación en pareja: Humor

Y aunque podría ser un consejo más que un tema sobre el que hablar con tu novia o novio, lo incluimos como tal porque el sentido del humor es esencial en la vida de toda persona, y en pareja, más aún si lo que deseas es que tu relación se fortalezca con el tiempo huyendo de todo atisbo de aburrimiento o rutina.
Recuerda que la clave para una buena comunicación en pareja reside en ser capaces de hablar absolutamente sobre cualquier tema, sin tapujo, sin tabús, sin prejuicios, desinhibiéndose y confiando el uno en el otro, y muy especialmente, sin enfados y sin reproches.
Serán muchas las ocasiones en las que mantengáis puntos de vista algo diferentes, o muy diferentes, pero esto también es clave pues de lo contrario, ¿no serían las conversaciones demasiado aburridas?
Algunos temas como la política o el dinero, pueden llegar a ser bastante complicados, delicados; incluso otros tan positivos como viajar en vacaciones pueden llegar a serlo cuando nos acordamos de cómo la suegra nos fastidió las últimas vacaciones de verano. Por todo ello, es fundamental mantener una actitud positiva y gastar mucho sentido del humor. ¡Tranquilo! Por mucho sentido del humor que gastes, este no se acaba, así que derróchalo.
Un chiste de vez en cuando nunca viene mal, sobre todo para liberar tensiones; y si has visto un video “chorra” en YouTube con el que sabes que tu pareja se reirá, ¡adelante! ¿A qué esperas para mostrárselo?
Humor, humor y más humor. Nunca lo olvides. Y para que no te falten ideas, aquí van un par de chistes con los que romper el hielo, recuerda encontrar el momento adecuado.
Está una pareja de recién casados en el salón viendo la televisión y le dice él a ella:
– Cariño, llevamos dos años de matrimonio y creo que estamos cayendo en la rutina…
– Si, es cierto. Creo que deberíamos hacer algo diferente.
– Por eso, pues esta noche pídeme lo que quieras en la cama, y te haré sentir la mujer más afortunada del mundo.
– ¿En serio que te puedo pedir lo que quiera?
– Claro mi amor.
– Pues solo te voy a pedir que no ronques y que no te tires pedos…
Y otro:
Sale un hombre de la ducha y su mujer, sentada en la cama, lo mira y dice:
– Cariño, con ese torso así desnudo, pareces un almuerzo típico de pueblo… ¡Estás para comerte!
– ¿Ah sí? ¿Y como es eso de almuerzo típico de pueblo? Tu sabes que soy de ciudad…
– Pues con lo de almuerzo de pueblo me refiero a que cuando te veo sin ropa, lo que veo es panza, chicharrón, morcilla y huevos…
