Temas de conversación en pareja: Dinero

Cuando hemos mencionado la política como tema para hablar con tu novio o novia, decíamos que era un tema que podría resultar “peliaguado”. Pues bien, algo semejante ocurre con el dinero. Una conversación con tu pareja sobre dinero puede acabar en discusión sin embargo, debéis ser capaces de hablar absolutamente de todo, pues en ello se basa una buena comunicación y, por lo tanto, el éxito de una pareja. Ahora bien, para que la conversación no acabe “como el rosario de la aurora”, deberás tener en cuenta algunas claves esenciales.

Hablar con tu novia o con tu novio acerca de la última película que habéis visto, de la serie de televisión que más os gusta, o de las mejores anécdotas de vuestras viajes, enriquecerá mucho vuestra relación favoreciendo vuestra comunicación y evitando que os aburráis sin embargo, el verdadero retos es hablar de asunto “difíciles” como al política o, en este caso, el dinero, de la misma manera que tratáis otros temas menos trascendentales.

El dinero suele ser considerado un tema tabú en pareja; se dice que mezclar dinero y amor es de mal gusto pero la realidad, es que el dinero está tan presente en nuestras vidas como la comida, la salud, o los hobbies y que por tanto, es un tema sobre el que se puede, y se debe, hablar.

Además, cuando ya tienes pareja y comenzáis a hacer planes de futuro, lo económico pasa a primer plano, por ejemplo, si planeáis comprar una vivienda en la que formar una familia o, simplemente, alquilar un piso para comenzar a vivir juntos.

El secreto para que el dinero sea un tema de conversación natural radica, primero, en tratarlo como tal, y segundo, en tener presentes determinadas claves, como por ejemplo:

  • Ceñirse al objetivo de la conversación; si vais a hablar sobre el presupuesto para vuestras vacaciones, olvidaos de lo malo que resultó el hotel en las vacaciones pasadas, no sirve de nada.
  • Aunque lo tratemos como “un tema más”, es conveniente fijar un momento para tratar el tema del dinero, del presupuesto para vacaciones, de cómo ahorrar para la entrada de la vivienda, etcétera.
  • Si la conversación se “caldea”, to maros un respiro; emociones y dinero no son muy compatibles.
  • En pareja, los proyectos son comunes y por tanto, no se trata de “ganar” ni de anotarte puntos a tu favor. La solución, o la decisión, deberá ser sí o sí de mutuo acuerdo.
  • Asumes tus emociones y no “eches balones fuera”. Ante un problema económico, expresiones como “no te lo dije para no preocuparte” suelen empeorar la situación más que aportar soluciones.
  • Cede responsabilidades, por ejemplo, si pagar la factura de la luz a tiempo no es una habilidad que dominas, ¿por qué no dejas que lo haga tu novio o novia? Probablemente tu puedas ocuparte de otra cosa que se te da mejor.
  • Para habar sobre dinero siempre hay que mirar hacia delante, lo pasado, pasado está, y de poco sirve abrir el baúl de los errores.
  • Empatiza, comprende, respeta. Tal vez no estés de acuerdo con las suscripción mensual al club de tenis, pero deja que tu pareja exponga sus razones y motivaciones y que demuestre que es posible afrontar ese gasto. Si no es así, tal vez tú también puedas renunciar a algo demostrándole así que siempre estás de su lado y que no sólo uno ha de “sacrificarse” en la relación.
  • En todo tema de conversación con tu pareja, debes mantener una escucha activa, no selectiva, pero especialmente en ciertos temas como este del dinero; repite mentalmente lo que escuchas para asegurarte de comprender lo que tu media naranja te está contando.

Las primeras conversaciones sobre facturas, presupuesto o, en general, dinero, pueden resultar difíciles, pero si atiendes a los consejos anteriores, escuchas, y mantienes siempre una actitud asertiva y positiva, vuestra relación se irá consolidando cada día más y más gracias a una mayor capacidad para hablar abiertamente sobre cualquier aspecto, incluido este tan complicado del dinero