Dar Celos A Una Mujer Funciona Para Seducir A Tu Amiga
Este es el tercer post de la serie Cómo Enamorar A Una Amiga. Hoy hablaremos sobre cómo y por qué dar a celos a una mujer funciona, en especial cuando se trata de seducir a tu amiga. Así que no puedes perdértelo , y recuerda que puedes encontrar una información súper recomendable sobre cómo seducir a tu amiga dando click aquí.
Dar Celos A Una Mujer Funciona: Cómo Generar Atracción E Incertidumbre Introduciendo A Otra Mujer En La Escena Para Seducir A Tu Amiga.
Antes de comenzar con este sistema tu amiga te sentía seguro o simplemente no mostraba interés alguno hacia ti, el paso anterior (paso 1) potenció el sentimiento de seguridad, ahora ella está más convencida que nunca de que tú estarás ahí siempre que ella te necesite, por lo que no existe riesgo de perderte y no hay ninguna prisa por avanzar hacia la categoría de “Me atrae sexualmente”.
Pero ese sentimiento de excesiva seguridad está a punto de desaparecer, ella pronto se enfrentará al riesgo de perderte, lo que la mantendrá insegura, pensando en ti, y haciendo aflorar hacia la superficie nuevas emociones respecto a ti que antes no había experimentado.
La falta de atracción es lo que te mantiene estancado en la categoría de “Solo amigos”, mientras que la excesiva seguridad te estaciona en la categoría de “Interés para algo serio en algún momento del futuro”. Por eso, a partir de ahora vamos a enfocarnos en generar ambas emociones: Atracción e Incertidumbre.
¿Cómo generar atracción?
Las mujeres se sienten atraídas hacia un hombre en función de distintos aspectos de su personalidad, buscan un hombre que posea una serie de características no fáciles de identificar a simple vista. Para saber si un hombre posee todos los rasgos que ellas encuentran atractivos una mujer necesita invertir tiempo y esfuerzo, pero existen algunas pistas que delatan su nivel de atracción, una de esas pistas es cuando otra mujer ya ha realizado dicha inversión y lo encuentra atractivo.
De igual forma, la excesiva seguridad se esfuma cuando aparece una posible rival. Mientras tu amiga mantiene su supremacía sobre ti no pasa nada especial, pero cuando aparece otra mujer pretendiéndote su sentido de competencia se activa y ahora te conviertes en un reto que ella quiere ganar a cualquier precio.
Por lo tanto, para hacer que tu amiga experimente atracción e incertidumbre respecto a ti tendrás que introducir a otra mujer en la escena. Sería maravilloso si esta mujer fuese real, si has leído la guía de Seducción Infalible esto no debe ser ningún problema; pero incluso si esa mujer surge solamente en tu imaginación está bien, siempre que sigas al pié de la letra todos los pasos de esta guía.
Vas a hacer creer a tu amiga que apareció otra chica en tu vida, aunque esa chica solo exista en tu imaginación. Esta chica puede ser una ex novia, una nueva compañera de tu trabajo o escuela, en fin.
Mientras conversas con tu amiga vas a sacar a colación a tu nueva amiga, en un comentario de una simple frase como la siguiente:
“Hoy entró una nueva chica a la oficina, se llama Adriana, aunque conversamos muy poco me causó una buena impresión, se ve que es buena muchacha”.
Y eso es todo, no vas a mencionar absolutamente nada más sobre esa chica en esta conversación.
Con esto lo que estás haciendo es plantar una idea, acabas de sembrar la semilla de dicha idea, misma que crecerá en su cabeza durante los próximos días hasta que logres tu objetivo.
Pero así como la semilla después de sembrada debe ser regada para que pueda florecer, la semilla de la idea que has plantado en la cabeza de tu amiga debe ser fortalecida para que alcances tu objetivo con efectividad de forma más rápida.
Esto es lo que debes hacer:
Durante la siguiente conversación que sostengas con tu amiga mencionarás a la otra chica, real o inventada, no abundes demasiado en detalles por que esta técnica es más eficaz cuando creas misterio, y también porque si la chica es inventada y das demasiados detalles podrías contradecirte o ella podría creer que estás fanfarroneando y que tal chica no existe.
Tú podrías decir:
“El sábado estuve platicando muy lindo con Adriana, ¿Te acuerdas de ella? Es la chica que te dije que entró a trabajar a la oficina hace unos días”.
No proporciones más detalles. Si ella te dijera “¡Ah! ¿Sí? ¿Y de qué platicaron?” simplemente ignora la pregunta y cambia de tema.