Cómo Seducir A Una Mujer Con Palabras

Potenciador Natural

¿Cómo seducir a una mujer con palabras?

Cómo hacerlo sin ellas sería una pregunta más acertada, porque las palabras son un elemento indispensable no sólo en la seducción sino en cualquier otro aspecto de la interacción humana.

 

seducir con palabras

 

Intenta acercarte a una mujer desconocida y seducirla sin decir una sola palabra, estoy seguro de que te resultará muy difícil, imposible de hecho.

Ahora bien, intenta acercarte a una mujer desconocida y seducirla diciendo cualquier cosa, lo más probable es que obtendrás un resultado indeseado, o al menos incierto.

Porque las palabras lo son todo en el arte de la seducción. Claro que el lenguaje corporal es importantísimo aquí, por eso es frecuente escuchar que lo que dices no es tan importante sino cómo lo dices; pero lo cierto es que ambas cosas son importantes porque si dices algo indebido obtendrás resultados indeseados, por más que tu lenguaje corporal sea abierto y cordial.

 

La importancia de las palabras en la seducción

Richard Bandler y Jhon Grinder, los fundadores de la Programación Neurolingüística, afirman que la mayoría de las personas realiza el proceso inconsciente de convertir las palabras en imágenes, es decir, que si tú lees o escuchas la palabra ÁRBOL a nivel inconsciente convertirás esta palabra en su equivalente visual y te formarás la imagen de un árbol.

Ahora bien, como este es un proceso inconsciente en la mayoría de las personas, lo más probable es que tú no visualizarás ese árbol conscientemente, pero a nivel inconsciente esa visualización se da en función de las palabras que escuchas, lees, o incluso que tú mismo estás diciendo a otras personas o a ti mismo (diálogo interno).

Pero el proceso inconsciente no termina con la generación de imágenes, sino que estas imágenes generan sentimientos y emociones, y te hacen actuar en función de experiencias previas en las cuales percibiste las mismas imágenes y experimentaste los mismos sentimientos y emociones.

Esta es la razón por la cual muchas personas que padecen fobias experimentan una sensación de estremecimiento con el sólo hecho de mencionar aquello a lo que temen, el sólo escuchar la palabra que identifica aquello a lo que temen les provoca una reacción de estremecimiento porque inconscientemente están recreando la imagen del objeto de su fobia.

Desde luego, si mencionas una palabra que le genere imágenes positivas a una persona, esa persona experimentará emociones positivas y sus reacciones serán muy positivas también.

Por eso palabras como amor, confianza, felicidad, éxito, o amistad, estimulan y hacen sentir bien a la mayoría de las personas; mientras que palabras como odio o tristeza le bajan la moral a cualquiera.

Un experimento muy sencillo que suelen realizar algunos motivadores consiste en pedirle a una persona que extienda su brazo horizontalmente y lo mantenga así, enseguida el motivador comienza a bombardear a esa persona con frases negativas y empuja su brazo hacia abajo con facilidad. Acto seguido, el motivador comienza a decir a la misma persona palabras muy positivas y alentadoras, e intenta empujar su brazo hacia abajo pero esta vez no lo consigue.

Este sencillo experimento demuestra que las palabras influyen en la fortaleza de cualquier persona, en este caso se observa una notoria diferencia en la fuerza física, pero lo mismo es válido cuando hablamos de fortaleza emocional. Si usas tus palabras cuidadosamente puedes hacer sentir bien a las personas, y ellas asociarán contigo esa sensación de bienestar; en consecuencia, ellas desearán estar contigo más tiempo porque tú les das lo que ellas desean recibir: emociones agradables y positivas.

Sin embargo, cabe aclarar que la misma palabra o frase nunca creará en dos personas distintas la misma imagen ni despertará los mismos sentimientos, esto es fácil de comprender si tomamos en cuenta que las imágenes y sentimientos que cada palabra despierta se corresponden con vivencias del pasado, y dos personas distintas no poseen el mismo pasado.

Por eso, es más fácil despertar emociones positivas en las personas y hacer que reaccionen de forma favorable si utilizas sus mismas palabras en vez de las tuyas, así crearás una sensación de mayor afinidad e intimidad.

Un error que muchos hombres cometen cuando se acercan a una mujer con intenciones de seducirla es utilizar sus palabras y no las de ellas. Un chico inexperto quizá le dirá a una chica que le gusta “¡Hola, preciosa! ¡Qué linda estás!”, sin considerar que estas palabras le harán crear imágenes inconscientes de otros hombres que estaban interesados en ella, incluyendo a aquel libidinoso que no paraba de mirarle los pechos… Por eso ella reacciona mandándolo al diablo y él se pregunta qué fue lo que hizo mal.

 

Cómo elegir las mejores palabras para seducir

Lo hasta ahora mencionado te permite comprender la importancia de elegir cuidadosamente tus palabras, pero ¿cómo elegir las mejores palabras para seducir?

Obviamente, no hay una regla.

Sin embargo, como ya lo mencioné anteriormente, tú puedes lograr que ellas reaccionen de forma favorable si utilizas sus mismas palabras en vez de las tuyas.

Esto no lo podrás hacer al principio porque no la conoces todavía, por eso en un principio lo mejor que puedes hacer es utilizar abridores situacionales basados en algo que observas en ella. En Seducción Infalible, Sistema de Entrenamiento Avanzado en Seducción comparto contigo diversas estrategias para lograr acercamientos basados en la observación y para cada situación en particular. Clic aquí para acceder a Seducción Infalible, Sistema de Entrenamiento Avanzado en Seducción.

 

Al abordar a una mujer utilizando argumentos situacionales basados en ella lograrás que las imágenes inconscientes que ella formará con tus palabras estén orientadas hacia este momento en particular, evitando despertar en ella emociones de su pasado que pudieran provocar una reacción desfavorable.

Si además, te acostumbras a utilizar ciertas palabras que son tradicionalmente positivas, despertarás en ellas hermosas emociones que motivarán reacciones muy favorables para ti. Sin embargo, utiliza estas palabras de forma natural y no trates de calzarlas a fuerzas dentro de la conversación, porque podría sonar muy anormal.

Algunas de estas palabras son: Ahora, alentador, ánimo, asombroso, bonito, curioso, deseo, difícil de encontrar, espléndido, estimulante, excepcional, feliz, en este instante, energía, eres, eres tú, gracioso, hermoso, imaginar, increíble, inolvidable, intenso, inusual, nuevo, piensa, poderoso, precioso, secreto, sensacional, sin igual, sorprendente, libertad, mágico, maravilloso, quieres, quisieras, tú, valioso…

Hay muchas más, pero considero que estas son suficientes para lograr abordajes distintos y despertar emociones positivas en las mujeres.

 

Cómo seducir a una mujer con palabras

Vayamos ahora a la parte práctica.

Imagina que estás frente a una hermosa mujer cuya belleza es difícil de encontrar… je, je. Te la estoy aplicando, ¿captas?

Sí, así es como funciona. Despertando la curiosidad al tiempo que generas emociones positivas. ¿No te sentiste excepcionalmente bien cuando leíste esta frase? Estoy es porque comencé con una orden incrustada: “Imagina”, después continúe con “que estás frente a una mujer hermosa”, lo que te hizo crear una imagen de ti estando enfrente de una mujer a la que consideras hermosa, pero… “cuya belleza es difícil de encontrar” lo que probablemente te hizo ir más profundo dentro de tu psique hasta encontrar la imagen de una mujer cuya belleza no es para nada común, tal vez una modelo o una actriz… y tú frente a ella. ¡Guau! ¿Cómo no sentirse bien con esto?

Todo el proceso fue inconsciente, lo único de lo que fuiste consciente fue del sentimiento de bienestar.

Así vas a hacer con una chica que te gusta, primero busca algo en ella que te parezca interesante, y después acércate a ella para hablar de eso, procurando utilizar estas palabras de poder que ya mencioné con anterioridad.

Por ejemplo, imagina que el chico inexperto del ejemplo explicado párrafos atrás, en vez de decir lo que dijo a la chica le hubiera dicho algo así: “Me acaba de pasar algo bastante inusual, fue muy curioso, ¿quieres saber qué fue?”, esto hubiera despertado su curiosidad sin evocar imágenes perturbadoras del pasado de ella.

O un acercamiento más directo: “Tienes una vibra muy positiva, me gusta la energía que transmites…”

 

Cuando la conversación comience a fluir podrás conocer sus palabras, recuerda que es muy importante utilizar sus palabras y no las tuyas.

La estrategia aquí consiste en reconocer aquellas palabras que le provocan emociones positivas, aquellas que al pronunciarlas dibujan en su rostro un gesto de satisfacción, de placer, de alegría, de felicidad, y de cualquier otro sentimiento similar.

Cuando identifiques alguna de dicha palabras trata de mantenerla en tu mente durante algunos minutos, para más tarde devolvérsela dentro de la misma conversación:

Por ejemplo, imagina que dentro de la conversación ella te dijo que es profesora y al decirlo notaste que su rostro se iluminó, es claro que ella experimenta un sentimiento de orgullo y satisfacción cada vez que menciona dicha palabra, así que unos minutos después tú podrías decir:

“Quisiera haber tenido una profesora como tú, se nota que disfrutas muchísimo tu profesión…”

Es muy importante que devuelvas sus palabras tal como son, no con sinónimos; si, por ejemplo, en vez de profesora hubieras dicho maestra, no hubieras logrado el mismo efecto.

A las palabras que despiertan emociones positivas en ella se les denomina “palabras clave”, y una vez que identifiques una debes recordarla siempre y utilizarla cada vez que tengas oportunidad, porque son anclas que la llevan a experimentar un estado de placer y satisfacción que ella asociará contigo, afianzándose un sentimiento de afinidad que irá creciendo cada vez más en la medida que sigas utilizando dichas palabras clave.

 

Conclusión

Seducir a una mujer con palabras no es difícil, lo difícil –más bien imposible- es seducir sin utilizar palabras. Ahora sabes cómo hacerlo a través de sencillas estrategias como el introducir palabras y frases de poder al abordar a una chica que te gusta, o reconocer y expresar sus palabras clave para despertar sentimientos positivos que permitan desarrollar afinidad, atracción y pasión entre ella y tú.

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