Cómo hablar de un tema complicado con tu pareja

Si lo recuerdas, en el apartado cuatro hablábamos sobre “Todo lo que debes evitar al hablar con tu novio o novia”, y entre todos esos aspectos mencionábamos uno muy concreto: “hablar de temas delicados” o complicados. Sin embargo, esta premisa sólo es aplicable a determinadas circunstancias o situaciones porque lo cierto es que ambos debéis ser capaces de hablar con naturalidad, sinceridad y confianza sobre cualquier tema, y ese momento, sin duda alguna, llegará. De hecho, antes os hemos propuesto como temas de conversación, entre otros, el dinero o la política y estos, también son temas complicados. Por tanto, ha llegado el momento de analizar cómo hablar de un tema complicado con tu pareja.
Temas complicados sobre los cuáles hablar con tu novio o novia pueden ser muchos, no sólo los más evidentes como la política o la situación económica por la que estáis atravesando. En gran medida, somos nosotros mismos los que en muchas ocasiones, debido a nuestra propia forma de ser, nuestro grado de timidez o el temor a lo que pueda pensar nuestra pareja, nos ponemos mayores limitaciones de las que deberíamos y, cuando finalmente damos el paso y observamos los resultados, acabamos pensando algo así como que “¡No era para tanto!”.
Sabemos que si has accedido a leer este manual, es porque deseas mejorar la comunicación con tu novia o novio y muy especialmente, porque deseas mantener viva la relación enriqueciéndola con nuevos y variados temas de conversación. Por ese motivo en el apartado anterior te hemos planteado una buen número de propuestas y además, te hemos aportado muchos y muy variados consejos para llevar a la realidad esos temas de conversación para que tu relación de pareja goce de muy buena salud.
Pero también somos conscientes de que determinados temas, pueden resultar difíciles de tratar por motivos muy diversos.
Los siguientes párrafos que vas a leer resultan cruciales, de gran importancia. Te vamos a mostrar de una manera muy sencilla y esquemática cómo hablar de un tema complicado con tu pareja”, y lo vamos a hacer a través de siete consejos fundamentales. No los pierdas nunca de vista, síguelos, y verás que todo fluye.
CONSEJO 1. LA ESCUCHA ACTIVA
Si pensabas que hablar es difícil, más difícil resulta escuchar. Una vez que has dado el paso de plantear ese “tema complicado”, llega el momento que más temías, la opinión y la reacción de tu novia o novio, y puede que no esté de acuerdo, que no te guste lo que te diga.
Ante esta situación lo primero que debes considerar es que la reacción de cualquier persona ante un tema difícil o desagradable, no suele ser la más acertada; la mayor parte de las ocasiones es una reacción movida por las emociones, por el instinto, y no siempre refleja lo que en realidad piensa al respecto. Debes comprender esta reacción, tener paciencia, y asumir que es muy posible que no lleguéis a una solución en ese momento, más bien, deberéis retomarla más tarde, con los ánimos más calmados y habiendo tenido un tiempo para reflexionar sobre el asunto.
CONSEJO 2. ¿DE VERDAD SABES CÓMO VA A REACCIONAR TU PAREJA?
Uno de los errores más frecuentes, tanto en las relaciones de pareja como en todo tipo de relaciones entre seres humanos, en dar por sentado que sabemos cuál será la reacción de la otra persona ante un tema o noticia difícil. Con esta actitud sólo conseguirás una cosa: expresarte sin dejar al otro la oportunidad para realizar sus aportaciones.
Recuerda que no eres adivino y que, igual que nadie lee tu mente, tampoco tú eres capaz de leer la mente de tu novia o novio. Y sobre todo, jamás introduzcas un tema complicado con expresiones como “Seguro que te vas a enfadar cuando te lo diga pero es que…”. Con esto, ahora sí, el enfado está casi asegurado.
CONSEJO 3. ASUME TU PROPIA CULPA
Es evidente, o al menos así debéis considerarlo, que en una relación de pareja, el problema de uno de sus miembros afecta a ambos sin embargo, cuando trates de comunicar una noticia desagradable o iniciar un tema de conversación complicado, habla única y exclusivamente por ti mismo/a:
- “Me preocupa que…”.
- “Últimamente me está sucediendo que…”
- “Tengo un problema y es que…”
Si en lugar de hablar en primera persona lo haces en plural (“Tenemos que hablar de…” o “Tenemos un problema”), estarás otorgando a tu pareja una responsabilidad y, sobre todo, unos sentimientos que tal vez no le correspondan, es decir, le estarás trasladando, al menos, parte de tu culpa.
Cuando hables de un tema difícil con tu pareja haciéndolo en primera persona, le estarás dejando espacio para mostrar su punto de vista, para sentir, etcétera. Es decir, le transmite lo que te toca, tu parte del problema, a la vez que dejas que sea ella o él quien lo complemente desde su perspectiva.
Por otra parte, cuando hablas en plural da la sensación de querer eludir tu responsabilidad, mientras que si lo haces en primera persona le estarás dando la importancia que merece.
CONSEJO 4. ¿ESTÁS COMUNICANDO LO QUE REALMENTE DESEAS COMUNICAR?
Puede resultar una obviedad expresar aquello que precisamente se desea expresar sin embargo, ocurre en demasiadas ocasiones.
Cuando hablas un tema difícil con tu novia o novio, lo que en definitiva pretendes en encontrar una solución. Es muy frecuente plantear los problemas, pero no tanto plantear una acción que, al menos, sirva de ayuda en la búsqueda de una solución. Y esto es un grave error.
Por ejemplo, si le hablas a tu novia de tus problemas en el trabajo, es evidente que esperas una respuesta por su parte y por ello, debes exponerle el problema y acto seguido, expresar también qué es lo que has pensado hacer al respecto, así como decirle que te gustaría saber su opinión.
Y si estáis hablando sobre vuestra vida sexual, sobre aquellos que os gusta o sobre lo que no os gusta, también estas planteando un problema pero si has iniciado el tema, debes aportar una propuesta sobre lo que deberíais hacer.
En cualquier caso, como decíamos antes, no des nada por sentado y anímate a dar el primer paso.
CONSEJO 5. DI ADIÓS A LAS DISTRACCIONES
Es algo que ya hemos mencionado con anterioridad pero que es muy importante repetir y tener siempre presente: cuando hables con tu pareja, préstales atención, no estés haciendo dos cosas a la vez; si es necesario, apaga la televisión, cierra el ordenador y mírala a la cara, a los ojos, sólo así demostrarás que la conversación te importa lo suficiente.
Hablar de un tema complicado requiere de cierto grado de aislamiento por parte de ambos, es decir, que os mantengáis concentrados en la conversación, y que la iniciéis son prisa alguna, reservando el tiempo suficiente para que ambos podáis exponer vuestros puntos de vista y sentimientos y, en la medida de lo posible, incluso lograr alcanzar una solución satisfactoria.
Tampoco olvides que el lugar tiene gran importancia. Lo mejor es en casa, lejos de distracciones, que ambos estéis cómo y próximos el uno al otro, cara a cara y a no más de un metro de distancia.
CONSEJO 6. ¿CUÁNDO?
Si el lugar es de suma importancia para iniciar la conversación cobre un tema complicado con tu novia o novio, el momento en que lo hagas también resulta determinante.
Elegir el momento adecuado para tratar un problema es una tarea realmente difícil, esto es algo que todos y todas debemos asumir. La razón principal para ello es que, difícilmente, ambos vais a tener la misma predisposición para abordar un tema de estas características a la misma hora del día.
Lo ideal es un acuerdo, es decir, “invita” a tu pareja a hablar y decidid de manera conjunta que momento dedicaréis a esa conversación.
Plantear el tema, lanzar esa “invitación”, ya es una tarea difícil de por sí sin embargo, trata de hacerlo con espontaneidad y naturalidad. Evita siempre la típica frase de “Tenemos que hablar”, esto ya pone nervioso y en alerta a cualquiera. Utiliza una expresión más natural como por ejemplo:
- “Me apetece comentarte una cosa que me tiene algo preocupado desde haces unos días, y me encantaría que me digas lo que tú opinas”.
Y si ya crees saber cuál será el momento que tu novia o novio escogerá para abordar el tema, hazle la invitación con poca antelación para así reducir la ansiedad que, sin duda alguna, le generará.
CONSEJO 7. DESCUBRE Y ANALIZA TUS PROPIAS MOTIVACIONES PERSONALES
El último de los consejos que te vamos a descubrir, tal vez te pueda resultar un tanto tedioso sin embargo, sus frutos merecerán la pena.
Iniciar y mantener una relación de pareja sana no es posible si antes no te conoces a ti mismo. Es necesario que hagas una evaluación personal analizando tus propias motivaciones y tus propias emociones. Sí, hablamos de escribir lo que tu sientes y lo que te motiva, una especie de “diario de las emociones y las motivaciones” recomendado por muchos especialistas.
Para llevar a cabo este análisis en profundidad de tu interior, puedes comenzar por responder a cuestiones tales como:
- Si un amigo me pide consejo porque va a tener la misma conversación con su pareja, ¿qué le aconsejaría?
- ¿Cuál es la parte más negativa de lo que le voy a contar?
- Cuando pienso en esa “peor parte”, ¿cómo me siento?
- ¿En qué otras situaciones y experiencias de mi vida me he sentido de una manera muy parecida?
- ¿De verdad es tan importante tener la razón o lo que realmente importa en sentirme bien conmigo mismo?
- ¿Cuál es el objetivo final de la conversación que pretendo entablar con mi pareja?
- ¿Cuáles son las consecuencias que más temo?
- ¿Cómo me gustaría que finalizase la conversación? O lo que es lo mismo, ¿cuál es el desenlace ideal que me gustaría?
