4 Errores En Las Cartas Para Enamorar A Una Mujer

Potenciador Natural

Dedicaré este y los próximos artículos de nuestro blog de Seducción Infalible al tema de las cartas de amor, algo que ya no es muy común en nuestros días, pero que todavía puede utilizarse, ya sea a través del correo tradicional o a través del correo electrónico (email).

 

cartas para enamorar

 He dedicado algún tiempo a analizar cartas con las que los enamorados expresan su amor. La mayoría de estas cartas las he encontrado publicadas en Internet, otras más las han compartido conmigo las muchachas que las recibieron, y otras me han sido mostradas por quienes las escribieron pero no se atrevieron a enviarlas. En casi todas ellas he encontrado los mismos errores que llevan a los mismos resultados: negación y postergación.

 

Entendemos por negación cuando la dama responde con una rotunda negativa, normalmente el “no” va implícito en una frase como la clásica “sólo te quiero como amigo”. La postergación por su parte no constituye una negativa, sino un después, a menudo implícito en una frase como “seamos amigos, conozcámonos mejor, y más adelante quizá”.

 

Intuyo que si estás leyendo esto es porque deseas añadir a tus escritos un ingrediente de convicción, no deseas una negación ni una postergación –aunque ocasionalmente las recibirás, esto es así-.

 

Yo comencé a escribir cartas para enamorar por encargo cuando un muchacho  me pidió escribir una carta para declarar su amor por una muchacha,  él no recibió una negación ni una postergación, de hecho logró que ella aceptara iniciar una relación con él tan sólo en la segunda cita. A muchos hombres les toma semanas, meses, e incluso años de declaraciones y postergaciones para que la mujer de su interés los acepte; pero este no fue el caso.

 

Más tarde pude ponerlo a prueba yo mismo con una vecina que me gustaba, yo deseaba acercarme a ella y conversar, pero no encontraba la oportunidad, finalmente le escribí una carta y cuando me acerqué a ella la encontré muy dispuesta, me invitó a entrar a su casa y salimos juntos al siguiente fin de semana. No hubo negación ni postergación.

 

Sin embargo, casi todas las cartas de amor que he encontrado en Internet –supuestamente listas para ser personalizadas y enviadas-, así como otras más personales que he leído, casi todas disparan una reacción de negación o postergación. Casi todas carecen de poder persuasivo y carga emocional, la mayoría provocan risa en las damas –que la mujer ría contigo es una fórmula segura para el éxito en la seducción, pero que ría de ti es una fórmula segura para la negación-.

 

Las cartas que he leído y revisado incurren en más de uno de los siguientes errores:

 

 

Error No. 1.- Escudarse en el anonimato

 

Con lo inseguro que es el mundo de hoy no conviene hacerse misterioso ni jugar al admirador secreto, el anonimato genera desconfianza y hasta miedo –ambas emociones muy negativas-.

 

El juego del admirador secreto está bien entre adolescentes, ellos son inmaduros y este tipo de actividades les resultan divertidas, pero un hombre serio y realmente interesado en una dama debe dar la cara siempre.

 

A menudo el redactor emplea un seudónimo que le suena romántico e interesante, muchas de las cartas de amor que me ha tocado revisar incluyen firmas como:

 

  • Corazón Enamorado
  • Admirador Secreto
  • Media Naranja
  • Corazón Apasionado
  • Alma Gemela…

 

¿Existe algo más infantil y cursi que esto?

 

Firma con tu nombre propio. Esto despertará el interés y la curiosidad de la dama, pues tratará de recordar si te conoce, procurando traer a su mente toda información de ti.

 

Tener a la mujer que te interesa pensando en ti y tratando de recordarte es lo mejor que puedes hacer para lograr posicionarte en ella, se trata de una sugestión poderosa. Mientras más piensa en ti más interesada está en conocerte, y el interés genera deseo, el cual a su vez se transforma en pasión y hasta en obsesión.

 

Para vencer la barrera del temor y la duda nada mejor que darle una pista de ti, de esta manera estás creando un halo de misterio a tu alrededor pero sin disparar el temor que representa el contacto con un total desconocido. Di de dónde la conoces y las razones por las que no has podido o no has querido acercarte, dale toda la información posible y ella sabrá que no tienes nada que ocultar y por lo tanto no debe temer.

 

Si estudias en su misma escuela, o vives en su misma calle, o trabajas en la misma empresa que ella, son todos aspectos que tu carta debe mencionar, en especial si se trata de una carta de presentación –más adelante analizaremos los diferentes tipos de carta-.

 

Lo ideal es colocar dicha información al principio, para vencer la barrera de la inseguridad, pero también funciona colocarla después de la firma dentro de una postdata. Ejemplo:

 

… Cordialmente

Rafael

p.d. Quizá me conozcas, estudio en la misma escuela que tú, en el salón 103.
Con dicha información estás venciendo la barrera del temor.

Recuérdalo: El anonimato sólo genera negación.

 

 

Error No. 2.- Escribir una carta demasiado plana

 

Cuando hablo de una carta plana no me refiero a la hoja de papel, que obviamente debe ser plana, sino a que su lectura no despierta ninguna emoción.

 

Estudios científicos han comprobado que desde que se encuentra en el vientre materno el ser humano experimenta una diferenciación en su cerebro, esta diferenciación hace al hombre más lógico y analítico, mientras que la mujer se torna más intuitiva y emocional. En el hombre predomina la actividad sobre el lado izquierdo del cerebro mientras que la mujer tiende a utilizar más el lado derecho.

El resultado de esto es que la comunicación, el pensamiento y el estilo de vida de ambos sexos es radicalmente distinto. Parecieran dos mundos diferentes. Cuando un hombre dice no entender a las mujeres, y cuando una mujer argumenta que nadie entiende a los hombres, esta es la causa.

Si la mujer es un ser emocional tendrás grandes oportunidades de captar su atención e interesarla en ti y en lo que dices si estimulas sus emociones, el problema es que para el hombre –lógico y analítico- esto es algo difícil de lograr.

Una vez leí una carta de amor que el remitente me mostró, al tenerla en su poder supuse que nunca se había atrevido a enviarla, pero no era así; él sí envió la carta, pero le fue devuelta por la destinataria a través de una amiga en común junto con una negativa. El primer párrafo decía lo siguiente:

Hola, me caes bien y me gustaría conocerte. Te veo todos los días cuando pasas de camino hacia tu trabajo, ya que yo vivo en la calle xxx. En varias ocasiones he querido hablarte pero no lo he hecho porque entiendo que vas de prisa y lo que menos deseo es retrasarte, pero si me lo permites me gustaría conversar contigo un día a la hora que sales de trabajar o en tu día de descanso…

El mensaje es claro y directo pero plano, carece de emoción y no expresa ninguna razón convincente para ella aceptar su propuesta. En pocas palabras: Es aburrido. Este es el principal error que encuentro en la mayoría de las cartas que he leído y la causa número uno de postergación.

 

¿Cómo evitar este error?

Empleando disparadores emocionales, tema que este libro tratará en la mayor parte de su contenido.

 

Error No. 3.- Escribir una carta demasiado emocional

 

Este error es el opuesto del anterior, al contrario de una carta demasiado plana, una carta demasiado emocional es como una montaña rusa con tantas subidas y bajadas emocionales que resulta sumamente difícil de entender para quien la lee.

Hay varias razones por las que una carta demasiado emocional no funcionará:

 

Es cursi:

Emplear palabras y frases emocionales en exceso suena demasiado empalagoso, demasiado cursi. Quien entrega un escrito demasiado cursi a una mujer lo único que logra es que ella se ría de él o que lo compadezca.

Una carta así alimenta el ego de la mujer pero activa en ella un mecanismo de autoprotección, ellas consideran que el hombre cursi es débil y emocionalmente dependiente, lo que representa un juego que pocas mujeres están dispuestas a jugar.

Ellas prefieren negar la oportunidad a un hombre emocionalmente débil y dependiente porque representa una responsabilidad muy pesada, saben que si las cosas no funcionan la ruptura será dolorosa para ambos. Ahí donde el hombre normal diría: Esto no funcionó, terminemos y seamos amigos, el emocionalmente dependiente dirá: No, por favor, no me dejes, te amo…

Tal situación constituye un riesgo para la libertad personal, si las cosas no van bien ella querrá estar libre para disfrutar su vida a gusto y encontrar a alguien con quien llevar una relación más placentera; pero él podría no dejar de buscarla, seguirla, acosarla, amenazar y golpear a sus galanes, o muchas otras acciones propias de una obsesión compulsiva.

Es por eso que una carta con demasiada carga emocional, demasiado cursi, siempre resulta en una negación y algunas veces en algo peor. Ten cuidado.

 

Es afeminada:
Tal como mencioné párrafos atrás en el hombre se desarrolla más el lazo izquierdo del cerebro, y en la mujer el lado derecho. El hombre es lógico-analítico y la mujer es intuitiva-emocional.

El lenguaje de la mujer es emocional, el hombre que sabe estimular las emociones de la mujer es capaz de comunicarse con ella en su propio código, y por lo tanto sus posibilidades de éxito con ella serán mayores.

Pero, como dice el promocional de una marca de licor, Conocer es no excederse.

Demasiado lenguaje emocional hace que el contenido de tu carta suene afeminado, ante todo ella espera que seas hombre y el hombre es analítico, no emocional.

Se trata de una paradoja porque si tu carta carece de emoción ella no la encontrará interesante, pero si se excede en emoción ella tampoco la encontrará interesante. Un justo equilibrio es lo que te dará el éxito.

 

No es elegante:

¿Cómo es la vestimenta de un hombre elegante? ¿Es una combinación sobria de dos o más colores cuidadosamente elegidos, o un mosaico de diversos colores brillantes ninguno de los cuales combina con los demás?

Una carta con demasiada carga emocional es como un vestuario de diversos colores brillantes y mal combinados, no es elegante, más bien resulta ofensivo a la vista, el oído y la inteligencia.

 

Es infantil:

Una excesiva carga emocional hace que el escrito resulte en ocasiones infantil, si tu carta resulta infantil ante los ojos de la dama que tanto te interesa ella hará con ella lo que haría con la carta de un niño: la leerá, la encontrará divertida y hasta tierna, pero tratará al remitente como niño y no como hombre.

Esto es algo que debes evitar a toda costa si deseas que ella se enamore de ti como una mujer lo hace de un hombre que la hace sentir mujer, y no que se enternezca contigo como una madre lo hace con un bebé.

Por todas estas razones evita redactar una carta demasiado emocional, este es un error que encuentro también con demasiada frecuencia en muchas cartas.

 

Como en el párrafo siguiente:

Quiero decirte que desde hace mucho tiempo estoy enamorado de ti, mi corazón suspira al verte, soy un esclavo de tu amor y sólo un beso tuyo puede liberarme de esta prisión donde mi alma desolada yace inerte esperando un soplo de vida que sólo tú puedes darle. No tardes más, mi corazón es frágil como el cristal, trátalo con cuidado. Tú eres mi dueña, eres el ángel que ha descendido del Paraíso para traer a mi vida una ilusión. Mi vida, mi amor, mi pasión primera, mi fuerza, mi energía, mi refugio y mi esperanza de ser feliz… Eso eres tú.

Es tan emocional que hace temblar a cualquiera. Tal vez no sea infantil, ni afeminada, ni poco elegante, pero es cursi. Además refuerza una y otra vez un sentimiento de necesidad, una evocación de dolor por la ausencia, lo que conlleva la responsabilidad que ya mencioné anteriormente.

 

Error No. 4.- No tener nada que ofrecer

¿Crees que el amor es entrega total, desinteresada e incondicional hacia otra persona? Olvídalo.

Es cierto que cuando amamos a alguien estamos dispuestos a hacer cualquier cosa por ese alguien, pero también es cierto que en el amor –como en todas las cosas de la vida- esperamos recibir en una proporción igual o mayor a la que damos.

Habrá quienes opinen lo contrario, pero lo cierto es que siempre esperamos obtener algo de una relación.

Obviamente no me refiero a un interés monetario, sino a comprensión, afecto, seguridad, estatus.

¿Por qué un hombre desea a una mujer hermosa como pareja? La belleza de ella proporciona estatus a él y un sentido de superioridad en relación a los demás hombres.

¿Por qué otro hombre preferirá a una mujer de menor belleza? Quizá porque lo trata muy bien, porque su inteligencia le resulta interesante, o porque le ofrece un elevado nivel de satisfacción sexual.

De una u otra forma, siempre esperamos obtener algo.

La mujer también espera obtener algo de un hombre, aspectos como estatus, seguridad, afecto, comprensión, comodidad, e incluso dinero. Las necesidades que una mujer espera ver satisfechas a través de una pareja son muchas y muy personales, demuestra que puedes satisfacerlas y obtendrás su interés de inmediato.

Las cartas de amor a menudo fallan porque se centran en el punto de vista del autor, y no en las necesidades del destinatario.

He leído muchas cartas de declaración que dicen “Te necesito”. Ella no debe saber que tú la necesitas, lo que debe saber es que ella te necesita a ti.

En esto radica el noventa y cinco por ciento del éxito de una carta de amor, lamentablemente la mayoría de ellas no saben cómo expresarlo, por ello pierden poder y la respuesta que obtienen es negación o postergación.

Este libro dedica un capítulo entero a este tema porque, insisto, en él radica el noventa y cinco por ciento del éxito de una carta de amor.

Podría listar muchos más errores que aparecen en algunas cartas de amor, pero los cuatro que he mencionado son los más frecuentes.

Ahora que sabes lo que no debes hacer al escribir una carta de amor es tiempo de hablar de lo que SI debes hacer. En mi siguiente post hablaré al respecto, además de distinguir entre diferentes tipos de carta, para elegir la más apropiada para tu caso.

Superar una ruptura